Se trata de las líneas en 132 kv Paraná III y IV, que están en su etapa final de instalación. La obra vinculará la Estación Transformadora Gran Paraná con la Paraná Norte y permitirá la conexión al Sistema Argentino de Interconexión (SADI).
Una vez concluida, la obra permitirá la repotenciación de la ET 500, impactando en las posibilidades energéticas de la región, como en el suministro de mayor potencia de energía a estaciones transformadoras cercanas, como la de Crespo. También ampliará la potencia futura a los parques industriales de Viale, Seguí y establecerá una conexión interprovincial importante con Santa Fe.
Era una de las obras subejecutadas por la gestión anterior y que, debido al trabajo y decisión política del gobernador Rogelio Frigerio, ya está en un 90 por ciento de avance. Los equipos estatales y privados trabajaron coordinadamente, agilizando los procesos y tiempos de ejecución de esta obra estratégica para la provincia.
Participaron de la recorrida junto al gobernador Rogelio Frigerio, el síndico de Enersa, Ivan Kerr; el ministro de Planeamiento, Infraestructura y Servicios, Darío Schneider; la secretaria de Energía, Noelia Zapata; y el presidente de Enersa, Luis Bergallo acompañado del Gerente, Jorge Tarchini; además de técnicos e ingenieros y representantes de la empresa Líneas de Transmisión del Litoral SA, que ejecuta la obra.
La construcción de las líneas de alta tensión Paraná III y IV vinculará la ET Gran Paraná con la ET Paraná Norte y permitirá la conexión al Sistema Argentino de Interconexión (SADI) y la red de transporte de 500 Kv. Son nueve kilómetros de líneas de alta tensión compuestos de 93 piquetes (columnas), de los cuales, en este tramo final se ejecutaron 12.
De esta forma, la provincia contará con tres instalaciones conectadas al SADI; Colonia Elía, Salto Grande y esta obra, que maximizará la capacidad de transporte de la ET 500 y contribuirá a la mejora del sistema eléctrico regional, ya que garantiza, entre otras cosas, mayor seguridad al sistema ante eventuales fallas.