La inflación de julio volvió a acelerar tras el 6% que había marcado junio y alcanzó así el 6,3%, informó este martes el Indec. De esa manera, en los primeros siete meses del año la suba de precios acumuló un 60,2% y, medido de manera interanual, alcanzó 113,4%.
Los datos del IPC de julio no están influenciados aún por la devaluación del tipo de cambio que decidió el gobierno este lunes, ya que el impacto en los precios se verá recién en el informe del mes próximo, que se conocerá a mediados de septiembre. Las consultoras empezaron ya a proyectar que los índices mensuales de agosto y septiembre podrían ser de dos dígitos.
Por lo pronto, en julio los rubros que tuvieron los incrementos más pronunciados fueron Comunicaciones (12,2%), producto de la suba de servicios de telefonía e internet. Le siguieron Recreación y Cultura (11,2%) –principalmente por los aumentos en los paquetes turísticos– y Bebidas alcohólicas y tabaco (9,0%).
Como suele suceder, el subgrupo con mayor incidencia en el número total fue Alimentos y bebidas no alcohólicas, aunque tuvo un incremento mensual por debajo del promedio, de 5,8%. “Al interior de la división impactó la suba de Pan y cereales y Carnes y derivados”, informó el Indec.
En el otro extremo, las dos divisiones que registraron las menores variaciones en julio fueron Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (4,0%) y Prendas de vestir y calzado (3,0%). En la división por categorías, los bienes Regulados tuvieron la mayor suba, con 6,7% (entre los que se encuentran las tarifas, servicios de telefonía o internet y precios de medicina prepaga), mientras que Estacionales (principalmente frutas verduras) lo hicieron en 5,1%. El IPC Núcleo, que descarta estos últimos dos ítems, creció 6,5% en julio.
Una particularidad del índice de este mes fue que marcó, después de un año, la primera ocasión en que la inflación interanual retrocede. En junio había alcanzado el 115,6% mientras en julio fue de 113,4%.
Pero julio, aún sin ese movimiento cambiario, había tenido elementos que explicaron esa aceleración tras el “piso” (alto) de 6% en junio para 2023. Sobre la última semana del mes, las medidas adoptadas para paliar el drenaje de reservas –el dólar agro a $340 y la devaluación fiscal que implicó la aplicación del impuesto PAIS al 7,5% y 25% a las importaciones según su carácter– impactaron en los precios, con particular destaque para el salto en el valor de la carne. También el salto de la brecha cambiaria y la fuerte presión del dólar informal, prevén fuentes oficiales, tuvo algún efecto sobre fines de mes, publicó Infobae.