Los intendentes radicales de la provincia de Entre Ríos atraviesan un momento de tensión y definiciones políticas. La falta de obras provenientes del Gobierno Nacional, la caída en la coparticipación y la necesidad de mostrar gestión ante sus comunidades, los pone frente a una difícil decisión: respaldar al gobernador Rogelio Frigerio en una posible alianza con el presidente Javier Milei, pese a las diferencias ideológicas con el oficialismo nacional.

El dilema no es menor, ya que muchos de estos jefes comunales fueron electos con el respaldo de votantes críticos del modelo libertario. Sin embargo, la presión por obtener recursos y sostener los servicios esenciales en sus municipios los empuja a considerar un acercamiento que les garantice gobernabilidad. En este escenario, la tensión entre la lealtad partidaria, la necesidad de gestión y la mirada de sus bases plantea una encrucijada que marcará el rumbo político de los próximos meses en la provincia.