Dijo que lo más importante de la crisis es que el presidente Mauricio Macri “acusó el impacto, se asustó y se puso a trabajar”. Danilo Lima
Aquellos que esperaban escuchar algunos pronósticos puntuales sobre el dólar o las tasas, por ejemplo, en medio de este tiempo de turbulencias en la economía argentina, tal vez, se hayan quedado con gusto a poco. Es que el economista Juan Carlos De Pablo, que participó en Paraná de la 14ª Jornada de la Industria organizada por la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER), habló más de generalidades que de pronósticos concretos, seguramente porque la magnitud de la crisis que atraviesa el país no permite a nadie dar vaticinios más o menos certeros.
Es más, De Pablo lo puso de manifiesto durante su disertación cuando expresó que realizar pronósticos a futuro es dificultoso y, por eso, eligió hablarles a los industriales presentes de “la realidad del día a día”. Los instó, en este sentido, a vivir el presente: “Hay que levantarse todos los días y ver cómo le encontramos la vuelta. La realidad se hace día a día”.
Para el economista, “no hay cómo saber lo que va a pasar; vivimos en un torbellino”, y remarcó que “ninguna persona que quiere tomar decisiones pregunta por las elecciones del año que viene, porque la realidad es extremadamente perentoria”.
De Pablo aludió a la situación política de países importantes para la Argentina, como Brasil y Estados Unidos, dado que el primero elige este mes al sucesor de Michel Temer, y el segundo celebrará en noviembre los comicios de medio tiempo, y en materia económica refirió a las proyecciones que hablan de un crecimiento del PBI mundial.
“Se puso a trabajar”.
Ya en el plano nacional, De Pablo dijo que, quizás, lo más importante de la crisis haya sido el hecho de que el presidente Mauricio Macri “acusó el impacto, se asustó y se puso a trabajar”, aunque descartó cambios en el estilo de su conducción.
Valoró igualmente que hoy, como consecuencia de la crisis, haya “más realismo” entre los funcionarios del oficialismo, sobre todo, de parte de los ministros Nicolás Dujovne y Guillermo Dietrich. “Estoy viendo individualmente mucho más realismo que hace dos años”, subrayó.
Con relación a las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), De Pablo dijo que el acuerdo “es sólo un cachito del problema, no es el problema” y ahí sí se animó a vaticinar que “van a arreglar”, pero exhortó a cuidar las reservas. “La pulseada no es con el FMI, es con nosotros”, remarcó.
La inflación.
Con relación a la inflación, De Pablo explicó que si bien hay que sacarse de encima los stocks indeseables, como con las Lebacs, es necesario también poner los precios relativos en línea, como las tarifas. “No conozco lucha en serio contra la inflación con un tipo de cambio libre”, advirtió. Y reflexiónó: “Cuando tenés una urgencia, te ocupás. No hay manuales de la crisis, lo que tenés es formación, principio, coraje e insistencia”, y dijo que en el Gobierno no sólo “no hay plan B”, tampoco “había plan A”.